La belleza del arte creativo es inherente a la esencia del hombre que expresa desde sus orígenes, iluminada por los paisajes, sonidos, movimientos, colores. Este diálogo con la naturaleza perduró por muchos años, pero ha sido roto por el hombre poniendo en peligro la vida de todo ser viviente. Por ello, es crucial promover el encuentro de la belleza natural y el arte humano, siguiendo el ejemplo del artista peruano que fortalece nuestra identidad como país de todas las artes.